lunes, 6 de marzo de 2023

Japón + Cálculo = Wasan

La palabra wasan viene de dos ideogramas: wa, que representa a Japón, al pueblo japonés y a su cultura, y san, que significa cálculo. Este tipo de matemáticas surgieron en el período Edo japonés (1603-1868) como una respuesta a la política de aislamiento que introdujo el shogunato Tokugawa en la sociedad nipona y que impidió tanto que los japoneses salieran al exterior como que los extranjeros pudieran entrar en la isla.

Para entender lo qué significaba el wasan para los japoneses, tenemos que saber primero de dónde partían. Las matemáticas japonesas procedían, principalmente, de la cultura china. Se usaba tanto la numeración con varillas como el ábaco y solo algunos europeos que visitaron Japón como el jesuita italiano Carlo Spinola introdujeron nuevos términos en esta ciencia.

La tradición matemática del período Edo empezó con Mōri Shigeyoshi y sus tres discípulos, que alcanzaron la fama tanto como autores de libros como por ser maestros de otros matemáticos. Uno de ellos escribió el Jinkōki, una enciclopedia con las matemáticas que se habían usado en Japón hasta entonces y que sirvió de referente en el vocabulario matemático japonés y también fue precursor del tipo de problemas que conformarían las matemáticas wasan más adelante.

En este libro hay tanto procedimientos útiles como el sistema de unidades de pesos y medidas, la conversión de divisas o el cálculo de impuestos; como la solución de problemas relacionados con los trabajos cotidianos. Su principal característica se encuentra en el último capítulo, en donde se recupera la tradición oral japonesa por medio de problemas que no tienen una utilidad práctica inmediata.

Otro matemático japonés posterior, Seki Takakazu, se convirtió en la figura fundamental en el desarrollo del wasan. Primero resolvió varios problemas que habían planteado matemáticos anteriores y luego trabajó con series infinitas y números de Bernoulli. Una de sus creaciones fue el método tenzanjutsu, que era un sistema reformulado de la cultura china que servía para expresar notación algebraica. Su principal trabajo fue romper con las matemáticas chinas a la hora de formular los problemas de una forma más abstracta y general. De algún modo, esa nueva forma de plasmar los problemas, fue el primer punto del camino para las matemáticas wasan. Su discípulo continuó con el desarrollo de la teoría de los polinomios y el discípulo de este recuperó la tradición china basada en los círculos mágicos.

Podemos decir, por tanto, que el sistema de maestro y discípulo empezó a cobrar fuerza en esta época a la hora de enseñar matemáticas. Además, muchos de los conocimientos solo se compartían con los estudiantes más cercanos y destacados, aunque con el tiempo luego se difundieran en círculos más grandes.

Y así, como ocurrió con otras artes tradicionales japonesas, empezaron a surgir diversas escuelas de conocimiento matemático que funcionaban de la misma forma que los gremios. En estas escuelas circulaban tratados, problemas y propuestas de soluciones.

Tras la muerte de Seki, que también formó una de estas escuelas, se consolidaron las matemáticas wasan con la sistematización y aplicación de los resultados obtenidos en décadas anteriores.

Aunque las matemáticas wasan tuvieron como motivación la creación de un calendario japonés o la construcción de distintos edificios, realmente poca tecnología japonesa o ciencia natural estaba basada en las matemáticas. El atractivo de estas matemáticas era que se practicaba de manera semejante a las artes y las creencias religiosas niponas y, como consecuencia, las matemáticas recreativas, sin aplicaciones prácticas, eran una de sus partes más importantes.

Una muestra de esto se encuentra en la recopilación de distintos problemas escritos en tabillas en el siglo XVII para ser colocados en los templos y santuarios. Estas tablillas no tenían ningún fin más allá del de ser expuestas en lugares concurridos para divulgar los logros de una escuela determinada.

En esta sociedad, por tanto, las escuelas competían entre sí y no podemos hablar de una comunidad matemática grande, aunque si se pueden observar diversas relaciones ideológicas, de origen social, de ocupación o de preferencia por un determinado tipo de notación entre los matemáticos japoneses de este período.

En la primera mitad del período Edo, nos encontramos con bastantes matemáticos samuráis. Su numero fue mermando a medida que las matemáticas wasan versaron más sobre temas económicos o relacionados con el comercio, ya que los negocios no eran una actividad para personas de tan alta clase social.

El siglo XIX se caracterizó por una mayor influencia de las matemáticas occidentales y se potenció la geometría pura. Las matemáticas wasan pasaron a tener una mayor diversidad de temas y métodos. Aún así, la influencia occidental no fue lo suficientemente fuerte como para dejar de concebir a las matemáticas wasan como un conocimiento puro y nipón, lo que era visto como un signo de superioridad.

La caída de las matemáticas wasan no se produjeron hasta que entró la nueva dinastía Meiji en el poder, pero las controversias entre matemáticos, la competencia por la supremacía entre escuelas y los estrictos códigos de comportamiento entre los distintos grupos sociales dificultaron la colaboración y el flujo de información en el período Edo y fue un facto clave para su posterior declive.

Además, la mayoría de las obras de las matemáticas wasan estaban compuestas por compendios de problemas sin una clara utilidad práctica. Había pocas definiciones y demostraciones. Una vez llegaron al poder los Meiji, la occidentalización de las matemáticas que promovió el gobierno para la mejora tecnológica y militar que querían hacer supuso la necesidad de tener unas matemáticas más útiles para esos fines.

El fin prácticamente definitivo sucesión cuando el Ministerio de Educación de Japón ordenó a todas las escuelas que dependían del gobierno enseñar la variante matemática occidental, en vez de la wasan. De esta forma, mucha de las personas que habían dedicado su vida a las matemáticas tradicionales niponas y que habían continuado con su labor hasta entonces, fueron sustituidas por extranjeros.

Con el paso del tiempo, las matemáticas wasan cada vez tuvieron menos cabida en la sociedad japonesa y, como consecuencia de ello, acabaron por desaparecer. Un ejemplo de ello lo encontramos en la propia Sociedad Matemática que se fundó en Tokio en 1877. La mayoría de sus miembros originales fueron practicantes de la matemática wasan (83 de 117), pero pocos años después abandonaron la sociedad como símbolo de que las matemáticas que habían realizado ya no servían para el país en el que se estaba convirtiendo la sociedad nipona.

Bibliografía: Wasan, las matemáticas japonesas del aislamiento; Tanamachi-Castro, Gerardo

En la cultura china, la estrategia es poder

Cuando pensamos en el arte de la guerra chino, la estrategia y la táctica militar se convierten en dos características que tienen miles de años de tradición y cultura. El arte de la guerra es, también, un libro escrito por el general, estratega y filósofo Sun Tzu hace aproximadamente 2500 años que ha servido como inspiración e influencia en todas las partes del mundo.

El texto ayuda a comprender la naturaleza de los conflictos bélicos y analiza y evalúa todas las alternativas para aplicar la mejor solución a cada uno de ellos, pero, además, esconde una profunda filosofía al poder reutilizarse muchos de sus elementos en otros ámbitos de la vida como la política, los negocios, la gestión de conflictos o los deportes.

La obra está compuesta por trece capítulos, cada uno de ellos dedicado a un aspecto que puede darse en una la guerra, y cómo se aplica la estrategia y las tácticas militares en cada uno de esos supuestos. Las características principales de cada uno de los capítulos son las siguientes:

1) La evaluación

Hay que conocer y dominar todos los factores que forman parte de un conflicto. En el caso de la guerra, se deben evaluar el camino, las condiciones meteorológicas, el terreno, el liderazgo y la disciplina. También hay que evaluar al enemigo para conocer sus fortalezas y debilidades.

En este capítulo también se menciona el arte del engaño y como a través de distintas artimañas se puede vencer al enemigo.

2) La iniciación de las acciones

Hay que saber cuánto cuesta emprender una campaña militar. Si la victoria es muy lejana, la moral de los soldados puede decaer y los recursos agotarse. Por tanto, la estrategia debe ser debilitar al enemigo y desproveerlo de suministros y hacerlo de la forma más rápida posible.

3) Las posiciones de la victoria y la derrota

La estrategia principal es vencer sin luchar. Para tener éxito en una batalla hay que planificar y coordinar el ataque, la estrategia, las alianzas, el ejército y las ciudades.

Para vencer sin tener que combatir, hay que desmantelar las conspiraciones y planes del enemigo y disolver sus alianzas. La clave de cualquier victoria es vencer con estrategia y evitar la batalla antes de comenzarla.

Además, un requisito primordial para conseguir esto es conocerte tanto a ti como a tu enemigo. Hay que delimitar las ventajas, las desventajas, las fortalezas y las debilidades de cada uno para así poder sacar provecho de ellas.

4) La medida en la disposición de los medios

Hay que derrotar al enemigo en el momento más débil conociendo sus defectos y sabiendo ver las oportunidades, al tiempo que hay que tener la habilidad para asegurar la invencibilidad propia por medio de la mejor defensa.

En este capítulo también se menciona que sin planificación y organización en la estrategia, una batalla suele estar perdida.

5) La firmeza

Un buen líder puede vencer al enemigo creando una imagen favorable de su ejército. Por medio de la creatividad, se pueden implantar ciertas ideas erradas en la mente del contrario.

6) Puntos débiles y puntos fuertes

Hay que llegar el primero a la batalla para estar más preparado cuando la guerra empiece y atacar en los momentos críticos en donde el enemigo es más débil. El que tenga una mayor adaptabilidad, será el que venza, puesto que en todos los conflictos las circunstancias cambian.

También habla de la posición y la organización a la hora de situarse en la batalla. Es importante mantener una posición ventajosa y ahorrar el mayor número de energías.

7) El enfrentamiento directo e indirecto (maniobras de combate)

No siempre puede evitarse el conflicto armado. Por eso, cuando surge, hay que saber controlar la situación en todo momento. Hay que conocer las condiciones del terreno en una batalla y saber dirigir a multitud de hombres en el combate.

8) Los nueve cambios

Los generales deben conocer todas las variables para optimizar los resultados de su ejército sobre el terreno. Hay que saber entender tanto los beneficios como los costes y saber responder con éxito cuando las circunstancias cambian.

9) La distribución de los medios

Todos los movimientos del adversario responden a distintos planes o estrategias fijadas de antemano, por lo que hay que saber interpretar las distintas situaciones que se presentan.

Además, hay que evaluar las intenciones del resto y no confiar ciegamente en las posibles treguas, puesto que pueden ser en realidad engaños.

En este capítulo también se le da importancia al liderazgo basado en la justicia para conseguir la victoria.

10) La tipología

Se clasifican las seis maneras distintas que existen de ser derrotado si el general que comanda los ejércitos no está lo suficientemente preparado.

11) Las nuevas clases de terreno

Describe los diferentes tipos de terreno o situaciones que se pueden dar en una batalla militar y como salir airoso de ellos.

12) El arte de atacar por el fuego

En este capítulo se analiza el uso de las armas y los cinto tipos de ataque que se pueden realizar con fuego (según el objetivo al que se ataca), así como la mejor manera de usar el fuego en cada uno de los tipos de ataque y la mejor respuesta ante ellos.

13) Sobre la concordia y la discordia

Se centra en la importancia de espiar al enemigo para obtener información. Hace una clasificación de los tipos de espía que hay e indica que si un general conoce cómo funciona cada espía, tendrá asegurada la victoria.

Como observamos, las enseñanzas de muchos de estos capítulos pueden aplicarse a cualquier tipo de conflicto, no solo a uno armado, aunque el principal uso que se le ha dado a este libro es el del entrenamiento militar avanzado durante muchos siglos de historia tanto en el mundo oriental como en el occidental.

Es un texto que ha sido traducido y publicado al francés en 1772 y al inglés en 1910 ya que, a pesar de sus más de 2000 años de historia, sigue siendo uno de los mejores libros de estrategia militar y sigue siendo vigente. Muchos líderes militares y políticos del mundo se han inspirado en él como Nicolás Maquiavelo, Napoleón Bonaparte o Mao Zedong.

Su influencia en Asia radica en haber formado parte del programa de estudios de muchos de los exámenes que dan paso al servicio militar. Además, fue estudiado durante la guerra de Vietnam y la derrota que sufrieron los estadounidenses supuso una atención particular al libro por parte de los líderes norteamericanos y ahora se usa en muchas de las instituciones del ejército de EEUU. También fue usado por algunos miembros de la KGB soviética.

Fuera del ámbito militar, el libro se ha utilizado como guía para programas de administración de empresas, de liderazgo o para la gestión de conflictos en el mundo de los negocios.

En realidad, las enseñanzas del libro pueden aplicarse para cualquier tipo de competencia. La estrategia que nos brinda la cultura china es una parte fundamental de nuestro día a día, ya sea cuando tenemos que conseguir un nuevo trabajo, cuando tenemos que enfrentarnos a otra persona o grupo de personas en una competencia deportiva o para resolver los distintos conflictos y problemas que se nos plantean. Aunque, si es posible, con combates metafóricos en donde no hay que derramar ni una sola gota de sangre.

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