Según el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, el código genético es el término que se usa para nombrar la forma en el que las cuatro bases del ADN (adenina, citosina, guanina y timina) se encadenan para que la maquinaria celular, el ribosoma, pueda leerlas y convertirlas en una proteína específica.
En el código genético, cada tres nucleótidos consecutivos actúan como un triplete que codifica un aminoácido. Por tanto, cada aminoácido está constituido por el orden de tres de las cuatro bases nitrogenadas que forman el ADN.
Cada proteína está compuesta de cientos de aminoácidos. Así, el código de una proteína concreta podría contener cientos o miles de tripletes. A su vez, las proteínas forman estructuras mayores o cumplen funciones determinadas e indispensables para la vida.
El código genético tiene una serie de características, las enumeramos a continuación brevemente:
1. Universalidad: todos los seres vivos comparten el mismo código genético, aunque no tenemos exactamente el mismo genoma, es decir, el código genético de cada ser vivo no está ordenado de la misma manera que la del resto.
2. Especificad y redundancia: cada codón del código genético (cada combinación de tres bases nitrogenadas) se corresponde con un aminoácido, pero distintas combinaciones pueden llegar al mismo resultado. De esta forma un mismo aminoácido puede presentarse para dos codones distintos.
3. Continuidad: la lectura del código genético se da como una ristra de codones en un único sentido. Por lo tanto, no hay ambigüedad en la especificación de aminoácidos, pues cada uno ocupa su posición en la línea de código. Puede haber más de un codón de inicio en la cadena, lo que permite sintetizar estructuras complejas y múltiples al mismo tiempo a partir de un único patrón.
4. Traducción: se conoce así al proceso de ordenamiento de aminoácidos para fabricar proteínas debido a que el código genético establecido en el ADN sirve de modelo para sintetizar un ARN que, a su vez, sirve de patrón en la fabricación de proteínas. La secuencia de codones posibles del código genético es 64: 61 correspondientes a un aminoácido específico y 3 restantes para marcar el inicio y el final de la síntesis. Cada codón se acopla con un aminoácido, garantizando que ocupe su lugar en la cadena. Dependiendo de dicho orden, el resultado será una proteína u otra.
5. No hay superposiciones: los nucleótidos que forman parte de un codón no forman parte de otro, por lo que los codones se leen una sola vez. Esto garantiza una lectura lineal y unívoca del código genético.
6. Afinidades: aminoácidos parecidos ocupan posiciones semejantes en la cadena y los que comparten origen biosintético suelen evidenciarlo compartiendo una base nitrogenada en sus tripletes.
7. Mutaciones: se conoce así a la inserción de un nucleótido por error en la trascripción del ADN al ARN. Esto puede dar lugar a la formación de proteínas disfuncionales. En algunas ocasiones son mutaciones silentes que no afectan al desempeño general, pero en otras puede dar lugar a debilidades congénitas o enfermedades hereditarias.
8. Código genético estándar: existe un código genético general descifrado para la mayoría de los seres existentes y común a casi todos los seres vivos que comprende los 64 tripletes posibles y el aminoácido que a cada uno le corresponde.
Por tanto, las conclusiones que se pueden extraer del hecho de que todos los seres vivos tengamos el mismo código genético y de que la secuencia de bases nitrogenadas en un codón específico sintetice siempre el mismo aminoácido son:
- El código genético tiene un mismo origen para todos los seres vivos.
- El código genético nos emparenta a todos los seres vivos.
Con esas dos características, la teoría de la evolución celular se da prácticamente por comprobada.
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Fuentes:
Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano: código genético
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