Durante el verano del 2023 (del 20 de julio al 20 de agosto), el Mundial de Fútbol Femenino fue generando diverso contenido tanto en la televisión como en los medios de comunicación españoles.
Hasta el día de la final, que se jugó el 20 de agosto, ese contenido versaba principalmente de las jugadoras de la selección y los resultados futbolísticos que se fueron sucediendo a medida que iban pasando tanto de fase como de eliminatoria.
Del mismo modo, el contenido en las redes sociales era residual y estaba solo generado por las personas que seguían el mundial (entre las que me incluyo).
A priori, y aunque se intentó hacer una pequeña publicidad de que nuestra selección jugaba la final del mundial (en mi opinión, bastante escasa), las personas que vieron ese partido en la tele o que lo fueron siguiendo a través de las redes sociales o los distintos videos que se podían ver por Internet tenían en común que les gustaba el fútbol, eran sobre todo españoles y, en particular, eran personas que habían seguido a la selección femenina o el fútbol femenino durante los últimos años y que soñaban con que nuestra selección se convirtiera en campeona del mundo.
Por lo tanto, su motivación para ver ese partido en directo era ver si la selección española de fútbol femenino podía ganar esta vez a Inglaterra (tras la dura derrota sufrida en la Eurocopa un año antes) y conseguía hacer historia convirtiéndose en la campeona del mundo.
La Selección Española, para el disfrute de muchos, ganó 1-0 a la selección de Inglaterra con un gol de Olga Carmona en el minuto 29. Hasta la entrega de medallas, el contenido que se produjo en redes sociales estuvo relacionado con esta victoria y, aunque se convirtió en Trending Topic en Twitter y se compartieron sendas historias en Instagram sobre la hazaña, no se esperaba ser un hecho más relevante que el de un éxito deportivo que, aunque importante para las personas que jugamos al fútbol femenino, no iba a superar al que se produjo con la victoria de la selección masculina en 2010.
La amplia presencia en redes sociales se produjo por la agresión sexual del, en ese momento, presidente de la federación española, Luis Rubiales, ante una de las jugadoras de la selección, Jenni Hermoso, dándole un beso aprovechando su más que clara posición de poder.
Esa acción fue reprochada a lo largo de la tarde por varios
políticos con gran peso en las políticas de igualdad de España (Irene Montero, Carla
Antonelli y Pablo Elchenique entre otros), así como denunciada por otras muchas
personas, sobre todo tras ver el rechazo de la propia jugadora al beso en el directo
de Instagram que hizo en el vestuario tras la entrega de medallas para mostrar
la celebración del equipo. Otras jugadoras también hicieron directos, pero la relevancia del de Jenni fue la pregunta que le hicieron sobre el beso y cómo se defendía diciendo que no le había gustado y que ella no había podido hacer nada.
Además, muchos medios periodísticos también se hicieron eco de la situación convirtiéndolo en noticia y eso siguió propiciando su presencia en las distintas redes sociales. Durante lo siguientes días, las malas decisiones por parte de la federación y el más que evidente no arrepentimiento por parte del agresor siguieron calentando el ambiente que existía en las redes Muchos profesionales de distintos sectores (no deportivos) apoyaron también a Jenni por medio de los hashtags que se hicieron virales denunciando lo que había pasado (#SeAcabo y #ContigoJenni)) y pidiendo que no volviera a producirse una actuación machista ni en el fútbol ni en cualquier otro sector.
En definitivas cuentas, los hechos acontecidos durante la entrega de medallas del mundial de fútbol femenino de 2023 fueron vistos por tanta gente y fueron tan flagrantes que hicieron que muchos usuarios de las redes sociales que, a priori, no tenían que ver con el mundo de fútbol, decidiera manifestarse denunciando lo que habían presenciado en riguroso directo. Del mismo modo, las diversas acciones tomadas tanto por la federación como por el autor de la agresión estuvieron tan fuera de lugar al intentar normalizar lo ocurrido en vez de pedir perdón que se siguió propiciando su denuncia en las redes durante muchos días después.
El movimiento #SeAcabo se convirtió en una denuncia estructural de toda la sociedad española. Traspaso las redes sociales y apareció, por ejemplo, en charlas de ciencia como las que se produjeron en el Naukas en septiembre de 2023. En cuanto al fútbol femenino, tanto la FIFA primero como el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) meses después, inhabilitaron a Luis Rubiales durante 3 años. También se produjo la destitución del entrenador de la selección, Jorge Vilda, debido a su defensa a la agresión del presidente y se abrieron distintos cauces para cambiar el organigrama de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y dotar de mayor profesionalidad a la sección femenina, tal y como se venía denunciando desde hacía varios años por gran parte de las jugadoras que conforman la selección española de fútbol.
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