Descripción de la actividad
La actividad consiste en buscar varias obras científicas entre las piezas de un museo municipal, autonómico o nacional que no necesariamente tiene porque versas sobre ciencia. Las obras pueden ser cuadros o estatuas de personajes científicos, inventos varios o la presencia de matemáticas en el arte, por ejemplo.
La idea es que los niños con sus familias visiten los museos españoles a la vez que van buscando las obras que se piden y aprendiendo sobre ellas.
Se requiere de la presencia de vigilantes de salas o personal externo contratado para marcar con un sello cuando se encuentre una de las piezas del papel. Si al terminar la visita todas las piezas del papel han sido selladas, el niño recibirá un obsequio por su hazaña en la tienda del museo.
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Objetivos de la actividad
Aunque la simple visita a un museo ya es una recompensa en la actividad al propiciar la cultura entre los más jóvenes, con el formulario con sellos se pretende que los niños relacionen ciencia y cultura (porque no son excluyentes) y se les da una forma divertida para manifestar el interés por la ciencia al hacerlo en forma de juego y no como obligación.
De esta forma se eliminan también los prejuicios en el que se separan las actividades de letras de las de ciencias.
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Público objetivo
Jóvenes de 5 a 15 años, así como para las familias que los acompañen.
Grupos de estudiantes de colegios e institutos, así como el profesor que los acompañe, que quieran realizar la actividad.
Cualquier persona que quiera y esté interesada puede hacer la gymkana. Los regalos, sin embargo, solo son para los más pequeños.
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Presupuesto para realizarla
El presupuesto de esta actividad consiste en dotar a los museos de las capacidades técnicas y materiales para poder realizar la actividad.
En primer lugar, hay que analizar las obras del museo en cuestión y determinar cuáles pueden ser las piezas escogidas al estar más relacionadas con la ciencia. Tras esto, hay que diseñar e imprimir las hojas con las piezas que deben conseguir sellar los participantes, así como suministrar el suficiente apoyo humano para dirigir a las familias/estudiantes a las obras si no las encuentran y marcar cuándo jugadores las han encontrado. Por último, hay que dotar a los museos con las posibles recompensas a los retos y, dado el caso, bonificar a las familias/escuelas que realicen la actividad permitiendo la entrada gratuita a los más pequeños y mínimo la entrada reducida a los adultos que los acompañen.
Además de todo eso, hay que crear un plan de difusión para dar a conocer la actividad para que la gente quiera venir a realizarla. Este puede hacerse por las distintas redes sociales del museo o a través de otros lugares donde se suministre información
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Acción y medidas de evaluación del impacto
Acción y medidas cuantitativas
La evaluación cuantitativa de esta actividad consiste esencialmente en el grado de participación que ha habido para realizarla.
Para medir esto se pueden utilizar el número de cuestionarios repartidos y el número de cuestionarios rellenos. Estos indicadores mostrarán el volumen de estudiantes y familias que se han interesado por la actividad y han terminado yendo a museo.
Si se quisiera, podría crearse un ticket de entrada especial para realizar esta actividad y así se mediría más fehacientemente a las personas que han participado (o al menos que han fingido participar).
Acción y medidas cualitativas
La evaluación cualitativa de esta actividad consiste principalmente en medir la calidad de la actividad y el nivel de aprovechamiento que han alcanzado los infantes.
Las posibles preguntas y respuestas que hayan tenido que ofrecer los vigilantes de las distintas salas o los posibles ayudantes externos y los comentarios al recoger la recompensa en la tienda permitirán medir cómo de difícil ha sido la experiencia para los participantes.
Además de todo esto, si parece necesario, se puede facilitar un código QR a las familias y los colegios para que los adultos rellenen un cuestionario sobre el grado de satisfacción con la actividad. Cuando la actividad ha sido realizada por un grupo de colegio, el profesor puede responder a una encuesta más amplia que permita analizar muchos más datos.
Igualmente, los comentarios, me gustas o reposteos de la campaña de difusión nos servirán como idea del número de personas que van a venir o de si la iniciativa está causando interés y expectativas en el público.
Otras medidas de evaluación
Es imposible conocer si una sola actividad de este tipo influye positivamente en los intereses de las personas más jóvenes para con la cultura y la ciencia. Solo podemos esperar que, si el nivel de satisfacción es alto, esas personas sigan investigando por su cuenta sobre lo que han aprendido o vuelvan al museo en alguna otra ocasión.
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