El día que decidí apuntarme a este máster llevaba menos de dos meses en mi puesto como personal laboral especializado en matemáticas en el Ministerio de Migraciones.
Lo más que sabía de la divulgación o de la comunicación de la ciencia era lo poco que me llegaba a través de los dos o tres perfiles de divulgadores que seguía en Twitter. De estadística y de comunicación institucional, en formato ministerial, tampoco sabía mucho, pero estaba aprendiendo a marchas forzadas.
Cuando decidí apuntarme a este máster también estaba a la vez con la idea de apuntarme a las oposiciones del Instituto Nacional de la Estadística para convertir mi plaza temporal de laboral en una plaza fija de funcionaria.
Al final, y como no podía ser de otro modo para aquellas personas que me conocen, hice las dos cosas prácticamente a la vez. Mientras estudiaba examen a examen de la oposición, mi tiempo libre consistía en leer apuntes sobre historia de la ciencia; mientras estaba en el curso selectivo y esperaba a que me nombraran como funcionaria de pleno derecho, aprendía comunicación y divulgación científica en el máster mientras seguía con la comunicación institucional del ministerio.
Estuve prácticamente dos años trabajando en migraciones y llevo aproximadamente año y medio de máster, podría decir sin temor a equivocarme que la persona que era en abril del año 2022 es completamente distinta a la que escribe estas palabras en mayo de 2024. Dos años dan para mucho y para muestra tres ejemplos de ello:
1) Hace dos años en el ministerio de migraciones nadie soñaba con las infografías y los datos publicados en la página web del Observatorio Permanente de la Inmigración. Lo hicimos todo prácticamente desde el principio: creando una base de datos propia y programando las estadísticas de la forma más moderna posible (nos adelantamos al INE en el uso de R y, que yo sepa, ellos aún no tienen infografías dinámicas en Tableau como las que conseguimos hacer nosotros):
2) Hace dos años no podía haber estado 15 días seguidos
publicando en Twitter sobre una recopilación de libros de matemáticas al día y divulgando sobre esos conceptos. Además, los autores de esos libros fueron súper agradables y me dieron también un amplio reconocimiento por semejante labor:
3) Tampoco hace dos años habría podido haber hecho el resumen que hice en Twitter de un paper científico de la forma en la que lo
hice con su correspondiente felicitación tanto por los autores como por otros divulgadores matemáticos a los que admiro:
Igual son pequeñas hazañas tanto en la divulgación como en la comunicación institucional de la ciencia, pero son mis cosas pequeñas y estoy muy orgullosa de ellas.
Sin embargo, también estos últimos meses he aprendido lo mucho que cuesta divulgar, sobre todo cuando es algo que haces por gusto y no pertenece a tu horario laboral. Aún tengo que decidir si quiero seguir ese camino una vez acabe el máster o si, por el contrario, me plantó en lo referido a la divulgación de forma tan personal.
De lo que si estoy segura es de que no me plantó en lo de comunicar la ciencia. Hace dos meses fui nombrada como funcionaria en el puesto que más me gustaba de los que nos ofertaron (jefa de servicio de estadísticas en el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales) y tengo muchas ideas y muchas ganas de mostrar todo lo que he aprendido en el Ministerio de Migraciones para empezar a modernizar las estadísticas tanto del ICAA como del Ministerio de Cultura.
Voy a empezar por mi cuenta con la parte cinematográfica (porque no tengo más compañeros estadísticos de momento), pero sé que mi futuro está en la División de Estadísticas del Ministerio de Cultura para ser capaz de difundir los datos y los indicadores que hay en nuestra cultura de la mejor forma posible.
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