Una pequeña pieza puede causar una gran diferencia

Cuando pensamos en el equipamiento que se usa para montar a caballo, hay tres elementos que siempre se nos vienen a la cabeza: la silla de montar, las bridas para sujetar al animal y los estribos. Pero, aunque sea esa la imagen típica en la actualidad, hay un elemento de esos tres cuya aparición fue bastante tardía respecto a los otros dos.

El uso de los estribos para mejorar la sujeción del jinete cuando montaba a caballo fue un gran avance que ocurrió bastante siglos después de la domesticación del animal. Los primeros estribos, hechos de madera, no eran para nada resistentes y no fue hasta que se pudo moldear el hierro que los estribos de este material hicieron su aparición.

Sabemos que el uso de los primeros estribos proviene de Oriente y fue a través de la influencia y el intercambio de información de esta cultura con la europea la que introdujo su uso poco a poco en la vieja Europa.

El texto de Lynn White nos da muestras de ello, pues informa de los primeros yacimientos arqueológicos en los que aparecieron estribos a lo largo de toda Europa intentando deducir las primeras fechas en las que apareció (a lo largo del siglo VII, sin información lo suficientemente contrastada para inferir su uso a finales del siglo VI).

Aún así, la tesis fundamental del texto no es esa, sino que es reflexionar sobre lo que pudo causar la aparición del estribo en la Europa prefeudal. Lynn nos invita a considerar las posibles consecuencias que pudo tener para un pueblo como es el francés el haberse dado cuenta de que el uso del estribo permitía a los combatientes a caballo ser mucho más eficaces en el ataque que sin ese elemento.

Su argumento consiste en que, debido a la aparición del estribo y amenazados por el imperio islámico tras la batalla de Poitiers, el líder franco Carlos Martel decidió reforzar al ejército francés por medio de jinetes a caballo. Para ello, necesitaba que muchos de los nobles franceses le apoyarán suministrándole tanto caballos como jinetes de caballería y realizó el intercambio de tierras de la Iglesia (a las que pago por su usurpación) por tierras a la nobleza, con el consiguiente apoyo de esta para reforzar el ejército.

En definitiva, la tesis de Lynn consiste en considerar que, debido al avance en la guerra que supuso el estribo, el ejército francés fue reforzado con multitud de unidades a caballo y la única forma de poder sustentar estas nuevas necesidades fue dándole a los nobles tierras que habían pertenecido a la Iglesia para que cuidarán de los futuros caballos que iban a formar parte del ejército y, por consiguiente,  obtuvieran un beneficio propio por dichos servicios. En otras palabras, se creó el feudalismo.

Cabe decir que aunque no ha sido probado el argumento que propuso Lynn White sobre una de las razones del inicio del feudalismo, si se puede demostrar que el entendimiento de unos pueblos de las ventajas que daba el estribo en combato frente a otros que, aunque adoptaron su uso, no hicieron ningún cambio en su armamento, supuso una mejora general en el ejército de estas regiones. Nos lo muestra en el propio texto, como el progreso en el ejército francés adaptando el tipo de armas para que fueran más eficaces gracias al uso del estribo, superó ampliamente al inglés que, aunque usaba también los estribos en sus unidades a caballo, no había realizado el consiguiente avance en las armas de sus caballeros.

Lo que podemos señalar de cualquier forma es que un objeto aparentemente sencillo, en realidad tiene por detrás mucha más enjundia de la que podría parecer a priori. Refuerza también la creencia de que cualquier avance en ciencia, por pequeño que sea, puede tener unas consecuencias inconmensurables que no pueden ser predichas en el momento en el que se realizó el invento. Además, y aunque no se pueda demostrar fehacientemente que el estribo supuso un cambio de paradigma en la Francia de la edad media, la hipótesis no parece ser descabellada y quizás con algunas pruebas más, se pueda acabar relacionando estos dos conceptos.