El movimiento Half-Earth fue propuesto por el biólogo Edward Osborne Wilson y consiste en liberar la mitad de la Tierra de seres humanos convirtiendo estas zonas en reservas naturales para conservar el 80% de la biodiversidad actual protegiendo, por tanto, la mitad de los espacios terrestres y marinos del planeta. En su página web (https://eowilsonfoundation.org/) puede encontrarse toda la información sobre su propuesta.
Para avalar esta iniciativa, se ha creado un mapa interactivo en donde se muestra la salud de los ecosistemas y el impacto humano que se realiza en ellos. Su idea es perfeccionar este mapa incorporando muchos más datos para que cualquier persona del mundo pueda utilizarlo para saber hasta qué punto sus acciones pueden ayudar o perjudicar el entorno en el que vive.
La idea es tan simple porque se busca maximizar el beneficio, aunque a priori parezca utópica. Protegiendo la mitad del planeta, se puede reducir el impacto del cambio climático y salvar hasta un 80% de las especies. Al ser un concepto tan fácil de difundir y entender, la gente puede cambiar su forma de pensar y empezar a trabajar con la esperanza de que se puede salvar el planeta si se restauran una serie de paisajes y espacios marinos.
El principal escollo para este proyecto no es tanto la difusión del concepto, como la financiación que se necesita para poder realizarlo. Es necesario que los líderes mundiales se den cuenta de que salvar el planeta invirtiendo en proyectos de conservación es, con el tiempo, el mejor beneficio para prevenir la cantidad ingente de costes que puede suponer el colapso ecológico.
Las Naciones Unidas ya han pedido en sus recomendaciones que se salven al menos el 30% de los espacios terrestres y marinos para el año 2030. Muchos países se han comprometido para realizar este objetivo y adoptaran medidas en consecuencia para llegar a ello en los próximos meses y años.
En la actualidad, el 16,44% de los espacios terrestres y el 7,74% de los espacios marinos reciben alguna protección. Cualquier aumento adicional a esas cifras influye a la hora de salvar especies y reducir el impacto del cambio climático. Además, muchas de las zonas que el proyecto Half-Earth destaca como prioritarias en la protección para aliviar las crisis provocadas por la humanidad como la pobreza, la desigualdad y los conflictos son transnacionales, lo que reafirma el hecho de que la protección de los ecosistemas debe ser global y no solo una acción realizada por algunos países.
Es bastante probable que, a simple vista, el proyecto no parezca realista, pero cuánta más gente lo conozca, contribuya al mapa realizado y colaboren en las soluciones locales, más probable será que se alcancen gran parte de los objetivos que este propone.
No sé si es la mejor solución al problema que nos acontece o no, ya que no soy ninguna experta en el tema, pero sí es cierto que al menos es una posible solución y, a priori parece factible. La facilidad a la hora de transmitir la idea ayuda a comprender más fácilmente lo que nos estamos jugando si no hacemos nada ya. Además, me gusta mucho como con el mapa que han creado intentan incluir a todas las personas, da igual que solo les interese un ecosistema local o se centren en todo el mundo. La idea al final es ir aportando cada uno su granito de arena y creo que este movimiento es una forma de difundir como cada uno podemos hacerlo.
Por otro lado, aunque la idea me gusta, no creo que pueda llegar a realizarse si los países que son potencial mundial no se comprometen también a ello. Las personas por sí solas, por mucho que podamos hacer, solo podemos llegar hasta cierto punto. Para resolver el problema del cambio climático es necesario un cambio global, no solo el de unas pocas regiones. Si bien es cierto que cada pequeña región cuenta, en este caso yo creo que es más importante la suma de todas las partes que un pequeño cambio dado por unas pocas de ellas. Aun así, todo pequeño cambio ayuda y cuántas más personas conozcan el mapa que el grupo que inició E. O. Wilson está realizando, más posibilidades tendremos de actuar antes de que sea demasiado tarde.
Bibliografía
https://www.globalcitizen.org/es/content/the-half-earth-project/
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